CONOCE PETILLA DE ARAGÓN

VILLA DE NOBEL

HISTORIA

1209

Entregada al rey Sancho VII

Entregada al rey Sancho VII

Tras pertenecer alternativamente a uno y otro reino, el año 1209 la fortaleza de Petilla, junto con las de Peña, Escó y Gallur, fue entregada al rey Sancho VII el Fuerte de Navarra, como garantía de un préstamo de 20.000 maravedíes concedido a Pedro II de Aragón.

1232

Jaime I

Jaime I

En 1232 Jaime I reconocería la adscripción definitiva del lugar al reino de Navarra.

1362

Castillo

Durante la Edad Media la localidad estuvo defendida por un castillo situado en los riscos que la dominan. Hay que recordar que había sido sitiada por las huestes aragonesas el año 1312. Por ello contaba con una fuerza que en 1362 ascendía a 31 hombres de a pie.

1366

Título de Villa

Título de Villa

El año 1366 Carlos II liberó a sus vecinos de las cargas señoriales y el 2 de mayo de 1383 le concedió el título de villa.

1402

Permuta fallida

En 1402 Carlos III de Navarra y Martín el Humano negociaron la posibilidad de que el enclave se incorporara a Aragón, mediante una permuta, el proyecto no llegó a prosperar.

1512

Derribada

Tras la conquista de Navarra, el año 1512, la fortaleza fue derribada por orden de Fernando el Católico.

1707

Guerra de Sucesión

Guerra de Sucesión

La guerra de Sucesión causó grandes perjuicios en la villa. Habiendo tomado partido ésta por Felipe V, envió 20 hombres armados que contribuyeron a la toma de Uncastillo y Luesia. Pero poco después cambiaron las tornas: el 24 de enero de 1707 Petilla fue ocupada y los asaltantes destruyeron 17 casas y talaron los campos. Por otra parte, al saquear la iglesia, quemaron gran parte de la documentación de los archivos parroquial y municipal.

1852

Nacimiento de Ramón y Cajal

Nacimiento de Ramón y Cajal

El 1 de mayo de 1852 se produjo el hecho más conocido de la historia local: ese día nació aquí Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina el año 1906. En su autobiografía señala: «Los azares de la profesión médica llevaron a mi padre, Justo Ramón Casasús, aragonés de pura cepa, y modesto cirujano por entonces, a la insignificante aldea donde vi la primera luz, y en la cual transcurrieron los dos primeros años de mi vida».4 En ese libro dedicó varias páginas al pueblo. Retrata de forma cruda la pobreza del lugar, pero también la cordialidad que le mostraron sus gentes, en una visita realizada años más tarde.

1860

Despoblación

En 1860 la población de la localidad ascendía a 662 habitantes. Como se ha indicado ya, al siglo XX lo caracteriza un brutal despoblamiento. Antes la gente, dedicada a la agricultura y ganadería, vivía o bien concentrada en la villa o bien en numerosas pardinas o corrales. Pero como en muchos otros lugares, cuando se inició la industrialización comenzaron a abandonar el campo. De esta forma, Bastanes quedó deshabitado en los años sesenta.

1952

Construcción carretera de acceso a Petilla

Construcción carretera de acceso a Petilla

1952

Casa Consistorial

La Diputación Foral de Navarra realizó considerables esfuerzos por detener esa sangría. El año 1952 fue construida la actual Casa Consistorial. También se dotó al pueblo de una nueva escuela.

1962

Nuevo comienzo

En el periodo 1962-1964 prácticamente todas las casas fueron desmonta das, a fin de edificar nuevas viviendas. Asimismo se emprendieron muchas repoblaciones forestales y varios vecinos encontraron un puesto de trabajo como funcionarios de la propia Diputación.

1984

Repoblación forestal

Repoblación forestal

El año 1984 Petilla contaba con casi 1.860 hectáreas (bastante más de la mitad del término municipal) plantadas de coníferas. Había también 634 dedicadas a pastos y otras 268 a tierras de labranza. La superficie destinada a estas últimas era otra clara muestra del declive rural: el año 1950 el espacio cultivado ocupaba 773hectáreas.

1993

Casa Museo

Casa Museo

Apertura al público como museo de la Casa Natal de Ramón y Cajal.

1994

Incendio forestal

En 1994 un terrible incendio quemó la mayor parte de sus bosques.

1995

Repoblación forestal

Repoblación forestal

Repoblación forestal de la Sierra Selva tras el incendio.

2000

Parque Eólico

Parque Eólico

Puesta en marcha del Parque Eólico Sierra Selva.

GEOGRAFÍA

Su territorio se compone de dos enclaves, el de Petilla y el Bastanes, 3 km al sur de aquél. Ambos territorios se extienden al N y S, respectivamente, del cordel montañoso que desde la sierra de la Peña, en Navarra, se prolonga hacia la de Santo Domingo, en tierras aragonesas. Está formada por areniscas y conglomerados del Oligoceno que condicionan un relieve más accidentado, mientras que las arcillas que forman su piedemonte dan lugar a formas más suaves. De ahí que en el municipio de Petilla las alturas aumenten de N a S (600 a 1.159 m) y en el enclave de Bastanes lo hagan en sentido contrario (949 a 780 m). Aquél está drenado por el barranco de la Rinconera, que lo recorre de SE a NO hasta desembocar en el río Onsella, y éste por el barranco Bastanes, que lo hace en el río Riguel.

El clima es de tipo submediterráneo con influencias subatlánticas en los puntos más elevados. Los valores anuales más significativos son: temperatura entre 13° y 11°C, según la altitud, precipitaciones entre 600 y 900 mm, repartidos a lo largo de 80-90 días, y evapotranspiración potencial 700-725 mm.

La vegetación arbórea natural está formada por quejigales en las zonas de menor altitud, que ceden paso a los hayedos en la vertiente septentrional de dichas sierras. A ellos hay que añadir 1.309 Ha repobladas de coníferas (en su mayoría pino laricio de Austria).

En el sector agropecuario están ocupados el 60% de la población activa; si bien únicamente el 50% de la población ocupada en el municipio desempeña labores en el sector como actividad principal.

Las tierras de labor ocupaban mayor extensión en el pasado, hasta alcanzar un máximo de 773 Ha en 1950. Desde entonces se han reducido de forma paulatina hasta las 271 cultivadas en 1989 de cereal de secano y 3 de regadío. Dicha actividad constituye el principal soporte de la economía, ya que la ganadería nunca tuvo gran importancia. En 1906 figuraban 96 cabezas de vacuno, 6 de caballar, 9 de mular y 96 de asnal que constituían el ganado de labor, además de 709 cabezas de ovino y 263 de cabrío. En 1982 únicamente persistían estas dos últimas y con efectivos más reducidos: 506 de ovino y 31 de caprino. El terreno comunal ocupa 1.138 Ha, que imponen el 40´3% de la superficie censada, otro 40% es de propiedad provincial, y comprende casi todo el terreno forestal y los pastos y una tercera parte de las tierras de cultivo.

(Para ver todos los terminos y lugares de interés de Petilla y Bastanes, ampliar el zoom hasta que aparezcan)


CASA CONSISTORIAL

Situada en la plaza, fue construida en el año 1951. Consta de sótano y dos plantas. En los muros exteriores alterna el revoco y la piedra. El Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales.

Existe constancia documental de que el rey García Sánchez I y el obispo pamplonés Galindo adjudicaron los diezmos eclesiásticos del lugar (938) a la abadía de Leire, a la cual también dio posteriormente (1032) Sancho Garcés III el Mayor el “monasterio” de San Juan del mismo término. Era entonces centro de un distrito o “tenencia” clave en la frontera de Valdonsella con los dominios musulmanes, y el propio Sancho el Mayor lo reservó junto con Ruesta, en su retaguardia, para el primogénito y heredero del reino pamplonés García Sánchez III (1035), excluyéndolos de la dotación concedida a Ramiro I de Aragón de todas las villas y rentas de la Corona en la misma comarca. Con todo, primero en 1063 y luego tras el fallecimiento de Alfonso I el Batallador (1134) quedó en la órbita soberana aragonesa. Más adelante fue entregada la fortaleza, junto con Peña, Escó y Gallur, a Sancho VII el Fuerte (1209) como garantía de 20.000 morabetinos prestados a Pedro II de Aragón, pero Jaime I no tardó en reconocer (1232) la inscripción definitiva del lugar en el reino de Navarra. El patronato de su iglesia ya había sido transferido (1212) por Pedro II al obispo de Pamplona. Carlos II liberó a sus vecinos de las cargas señoriales (1366) y de toda imposición sobre sus aprovisionamientos (1383), confiriendo además a la plaza la categoría de villa. No llegó a verificarse el proyecto negociado (1402) entre Carlos III y Martín I el Humano de incorporar el singular enclave a Aragón mediante permuta.

Petilla permaneció en Navarra tras la conquista de este reino por Fernando el Católico (1512). La gobernaban un alcalde, cuyo mandato era bianual, y dos regidores de mandato anual. El nombramiento de los tres era como sigue: el alcalde era designado por el saliente “asociado a los dos regidores”; lo proponía al virrey de Navarra y, una vez aceptado por éste, el saliente recibía su juramento y le entregaba la vara y sello de la villa en la iglesia parroquial. En cuanto a los regidores, los nombraban igualmente el alcalde y los dos salientes. El privilegio de 1383 (en virtud del cual los de Petilla tenían derecho a sacar de Navarra todo lo necesario para su abastecimiento, pasándolo por Aragón, aunque se tratara de bienes de exportación ordinariamente prohibidos), no estaba en observancia a fines del siglo XVIII, se pagaban derechos de entrada en las aduanas, aunque sin ellos se introducía la sal de agua y piedra.

Petilla sufrió sobremanera la guerra de Sucesión de comienzos del XVIII. Pronunciados en favor de Felipe V, sus gentes tomaron parte decisiva en la ocupación de Luesia y Uncastillo; pero luego los rebeldes entraron en Petilla, talaron sus campos y quemaron muchas casas y gran parte de los papeles de su archivo.

En 1847 tenía dos escuelas, una de niños, frecuentada por cuarenta y dotada con 1.120 reales, y la otra de niñas, concurrida por treinta y dotada con sólo 295; la parroquia contaba con párroco y un beneficiado. Funcionaba entonces un molino harinero.


CASTILLO

La villa estuvo defendida en época medieval por uno emplazado en los riscos que dominan el caserío. El pueblo y su fortaleza pertenecieron originariamente a Aragón, hasta que en 1209 el rey Pedro II los empeñó a Sancho el Fuerte, junto con los de Peña, Escó y algún otro. Más tarde, en 1232, Jaime I el Conquistador los cedió definitivamente al monarca navarro, renunciando a cualquier demanda posterior sobre ellos. En 1277 era gobernador del castillo de Petilla Ferrán Ramírez de Iriberri, que prestó homenaje como tal a la reina doña Juana. En los últimos años del siglo XIII aparece como alcaide Ferrán Gil de Sarasa, con una retenencia de 24 libras y 120 cahíces de trigo al año, en concepto de castillo de avanzada.

Se hicieron obras de importancia entre los años 1300 y 1305. En 1315, la fortaleza estaba a cargo de Martín Fernández de Sarasa, quien seguía al frente de ella en 1321, con una asignación de 12 libras y 60 cahíces. En 1345 se repararon la torre mayor y el algibe. Hacia 1355, reinando ya Carlos II, aparece como alcaide Martín Jiménez de Aibar, que siete años después tenía a su mando una fuerza de 31 hombres de a pie, en previsión de posibles ataques de Aragón. Hay que decir que la villa había sido sitiada por los aragoneses ya en 1312. Le sucedió en 1366 Fernando de Aldunate, que debió de estar poco tiempo, porque en 1372 aparece ya en su lugar Pero Martínez de Leache. Por entonces, el salario era de 8 libras y 40 cahíces.

Recreación del Castillo de Petilla

Recreación del Castillo de Petilla

Carlos III el Noble confió la guarda en 1387 a Martín Ximénez de Aibar, hijo probablemente del que tuvo el castro en 1355. Continuaba en el puesto en 1402, año en que el rey le mandó obligar al concejo a pagarle 200 florines por dos homicidios cometidos en el término por entonces, para invertirlos en reparar la fortaleza. A la vez, los vecinos deberían acarrear a las obras piedra, madera, arena y cal y otros materiales. En 1420 sucedió a este alcaide Pedro de Galar o Gallart, que de ambas formas aparece en las cuentas. Murió en 1423, entrando en su lugar Álvaro de Eulate. En 1426, el rey Juan nombró a Juan de Uriz, maestrehostal de la reina doña Blanca, que seguía en el puesto en 1443.

En 1446 ocupaba el alcaidío Menaut de Santa María, maestrehostal del Príncipe de Viana. En época ya de las discordias entre agramonteses y beaumonteses, en 1452, entró en su lugar Juan de Agramont, y en 1459 estaba al mando León de Garro. Más tarde, por los años 1482-1487, Per Arnaut de Garro, y en 1494, Johanot de la Rocha, con 40 libras de asignación.

A raíz de la conquista de Navarra por Fernando el Católico, se mandó derribar el castillo enteramente. Sin embargo, en 1513, el rey hizo merced del oficio del alcaide a Juan Ramírez, señor de Sibrana.

“El Castillo de Petilla de Aragón”

Juan José Martinena Ruiz:


ESCUDO

Este texto ha sido extraído del manuscrito de Andoni Esparza Leibar, que redactó tras su visita a Petilla de Aragón en 2002.

Al llegar a Petilla aparco en la plaza, junto al Ayuntamiento. Son casi las cuatro y media y a esta hora de la tarde el pueblo parece totalmente desierto: no se oye una voz humana, ni siquiera hay un perro o un gato por las calles. Me dedico a contemplar el exterior del templo parroquial. Unos minutos des pues vendrá el alcalde, Paulino Rived Murillo. Con una sonrisa pregunta: «impresiona el silencio, ¿no?». Charlamos un rato y seguidamente me enseña con amabilidad las distintas dependencias municipales y el archivo. La documentación histórica está guardada en cajas, en cuyo exterior se indica su respectivo contenido.

Como ocurre en los ayuntamientos donde el archivo fue ordenado por el secretario, en vez de por los equipos de profesionales cuya actuación subvenciona estos últimos años el Gobierno de Navarra, no sigue los actuales criterios archivísticos y carece de cuadro de clasificación. En la correspondencia del año 1861 figura un escrito con el cuño de la parroquia. Muestra a su patrono, San Millán, con hábito, mitra, báculo, y un libro en la mano derecha (figura 2). Lo incluyo por ser, en mi opinión, un dato interesante. A mediados del siglo XIX en muchas pequeñas localidades de Navarra era usual que la parroquia tuviera un sello donde se representaba al santo titular con todos sus atributos y mediante un dibujo de aceptable calidad, mientras que el Ayuntamiento o bien carecía de cuño o bien utilizaba uno sumamente tosco. Hay que tener en cuenta que en la época no era raro que hubiera alcaldes analfabetos o que a duras penas sabían leer y escribir. Frente a ellos e incluso a los propios secretarios municipales, el nivel cultural del clero era frecuente mente superior. Por ello, los sellos parroquiales influyeron bastante en la heráldica municipal, ya que algunas localidades adoptaron la figura del patrón como emblema municipal y en muchas otras que carecían de un símbolo propio o el utilizado era de características muy rústicas, la existencia del eclesiástico les motivó bien a diseñarlo, bien a mejorarlo. Por lo que respecta a la heráldica municipal de este pueblo, Ignacio Baleztena señaló: El más antiguo sello que conocemos es anterior al año 1841, y lleva por blasón las cadenas de Navarra sin timbre alguno, rodeado de la leyenda PETILLA DE ARAGÓN. Desde 1841 empezó a usar otro sello con el escudo de Navarra timbra do por la corona real y dos palmas al pie, llevando por leyenda ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE PETILLA DE ARAGÓN. Este sello lo usó hasta el año 1887, y desde esa fecha, vino usando otro con el escudo nacional de España. Posteriormente algún otro autor ha repetido lo dicho por él. Pero mis datos no concuerdan del todo con los suyos. El sello municipal más antiguo que he localizado en el archivo se halla en un documento del año 1861, incluido así mismo en la carpeta destinada a la correspondencia (figura 3).

Pero ya el año 1883, en el Libro de Actas que abarca el periodo 1880-1889, veo que utilizan un cuño diferente (figura 4). Las improntas correspondientes a este último se encuentran de forma continuada desde entonces hasta al menos el año 1897. Estos dos sellos son sin duda los descritos por Baleztena aunque, como puede verse, las fechas de utilización por él indicadas no coinciden con las que yo he encontrado. Por otra parte, no me parece que el adorno incluido por el segundo de ellos debajo del escudo de Navarra represente unas palmas.

En los Libros de Actas puede verse que el año 1899 el Ayuntamiento utilizaba ya las armas de España en sustitución de las provinciales (figura 5). En este blasón, se distinguen las flores de lis borbónicas y la corona de la monarquía y no figura el cuartel con las cadenas de Navarra.
Proclamada la II República, el 14 de abril de 1931, en los documentos de ese mismo mes aparece ya estampado un nuevo cuño con el escudo del régimen vigente. En él ha desaparecido el escusón con las flores del lis y la corona real es sustituida por la mural (figura 6).

La última vez que veo utilizado dicho sello en el Libro de Actas, es en la correspondiente al día 30 de setiembre de 1945. En 1946 emplean ya otro cuño, que muestra el escudo de España en vigor durante la dictadura de Franco (figura 7). Pero este nuevo símbolo, por lo que respecta a su adaptación a la esfera local de Petilla de Aragón, tendría una vida breve. El año 1952 conmemoraron el primer centenario del nacimiento de Ramón y Cajal. Era una buena oportunidad para mejorar la imagen de la Villa, de la que el homenajeado no había dejado un retrato muy favorable. De hecho, y según me indica el alcalde, la inauguración de la nueva Casa Consistorial se vinculó con dichos actos. Parece que la adopción del nuevo escudo pudo estar asimismo influida por ello. En este sentido, hay que tener en cuenta que la propuesta fue for mulada tan solo pasado poco más de un mes desde que se cumpliera el aniversario del premio Nobel. Entonces estaba al frente del Archivo Real y General de Navarra el médico e historiador José Ramón Castro Álava. El expediente relativo a la aprobación de las nuevas armas municipales se halla en la caja «Administración 19511952» de ese Archivo, en la carpetilla núm. 34 correspondiente a éste último año. Consta en él un primer documento firmado por Castro:

Exmo.Sr.: Son muchos los pueblos de Navarra que, al carecer de escudo propio, usan en sus sellos el escudo nacional o el de Navarra, lo que se presta a confusiones; tal es el caso de Petilla de Aragón. Convendría ir subsanando esa irregularidad, y para el caso concreto de la villa citada, el Archivero, que suscribe, se permite someter a la aprobación de V. E. el adjunto modelo, cuya interpretación responde a su situación geográfica: un enclave navarro en tierra de Aragón. V.E.,no obstante, resolverá como siempre lo que considere más acertado. Pamplona 10 de junio de 1952. EL ARCHIVERO JEFE.

El escrito está acompañado por dos ilustraciones del escudo propuesto: una en color y la otra en blanco y negro, ésta última con el rayado y punteado utilizados en heráldica para representar los esmaltes (figuras 8 y 9).

En el expediente figura que la Diputación Foral, en sesión celebrada el día 14 de dicho mes, adoptó el siguiente acuerdo: Esta Diputación ha observado que el Ayuntamiento de Petilla de Aragón care ce de escudo propio y que suele utilizar el Nacional algunas veces y, en otras, el de Navarra. Con el fin de obviar esa irregularidad y hacer que Petilla de Aragón tenga y utilice oficialmente su escudo, esta Corporación considera conveniente aprobar el modelo presentado por el Archivo Real y General, que se adjunta, cuya interpretación responde a la situación geográfica del Municipio citado: un enclave navarro en tierra de Aragón. SE ACUERDA: 1o. Aprobar como escudo propio y oficial de Petilla de Aragón el modelo que se adjunta con arreglo al cual se hará el sello que debe utilizar el Ayuntamiento indicado y que esta Diputación regala a la expresada Corporación Municipal. 2o. Disponer que se haga una copia del modelo oficial del escudo referido que, juntamente con el sello correspondiente, se remita al Ayuntamiento de Petilla de Aragón para que, a partir de su recepción, sea utilizado por la expresada CorporaciónMunicipal. 3o. Registrar en el Archivo Real y General de Navarra como escudo oficial de Petilla de Aragón el que queda aprobado por este acuerdo. En efecto, el día 14 de junio de 1952, la Diputación Foral de Navarra aprobó el nuevo escudo municipal de Petilla de Aragón. No obstante, consultado el Libro de Actas, resulta que el texto del acuerdo es más breve y algo dife rente. Ello me hace pensar que el documento anterior sería en realidad una propuesta de acuerdo. Por otra parte, creo que la iniciativa partiría en este caso de la Presidencia de la Diputación, no únicamente del archivero. Al respecto hay que tener en cuenta que usualmente los funcionarios emiten sus informes cuando se lo ha solicitado su superior jerárquico. Pero además, llama la atención el breve plazo de tiempo que media desde la evacuación de éste hasta la adopción del acuerdo por la Corporación foral. Finalmente debo señalar que en el reverso de uno de los documentos del expediente, consta asimismo un recibo firmado el 26 de julio de 1952 por José Latorre, del establecimiento El Secretariado Navarro, que era el que confeccionaba los impresos utilizados por las administraciones locales de la provincia. Indica textualmente: «Recibimos sello del Ayunto, y grabado oficial del escudo». Las nuevas armas fueron incluidas en las vidrieras decoradas con heráldica municipal que ese mismo año se instalaron en la planta noble del palacio de la Diputación Foral de Navarra. En ellas los escudos de las villas (como es el caso de Petilla) fueron timbrados con una corona abierta, en tanto que para el resto de las localidades se utilizó un casco.

El alcalde me enseña también la actual bandera municipal, cuyo escudo se corresponde al aprobado por la Diputación Foral de Navarra. Como dato curioso, cabe señalar que el blasón de Petilla se parece mucho al de la Diputación Provincial de Zaragoza, que fue informado por la Real Academia de la Historia el año 1940. En éste, sobre las armas de Aragón, se incluyó un escusón de forma oval que alude a la VirgendelPilar. Tras finalizar mi trabajo en el archivo, Paulino, me muestra la parroquia de San Millán, de estilo gótico y que data del siglo XIII. Más tarde tomamos un café en el bar del pueblo, antes de ir a la casa natal de Ramón y Cajal, donde han instalado un pequeño museo. La última visita es a la ermita de la Virgen de la Caridad, situada no muy lejos del casco urbano. En el dintel hay tallada una bella cruz de brazos cur vos, que en vasco recibe el nombre de lauburu. Me dice el alcalde que ha visto otra similar en una localidad cercana de la provincia de Zaragoza. Tras la despedida, es hora de encaminarse hacia Pamplona. Aunque poca gente lo sepa, al este de la capital navarra los accidentes geográficos forman una especie de corredor, que permite desde algunos lugares de la propia ciudad el ver varios picos ahora nevados del Pirineo de Huesca. Según los montañeros con experiencia, entre ellos estarían el Rincón de Alano, Peña Forca, Visaurín y Peña Collarada. En la dirección contraria, que sigo ahora, pueden divisarse Izagaondoa o la Higa de Monreal. Cae la tarde. Mientras el sol agoniza, unas nubes solitarias y alargadas se desplazan de forma apenas perceptible por el cielo de Valdonsella, majestuosamente iluminadas con tonos de naranja, rojo y violeta.


Fuentes aportadas por el Ayuntamiento de Petilla de Aragón:
Gran Enciclopedia de Navarra: www.enciclopedianavarra.com
“El escudo municipal de Petilla de Aragón” por Andoni Esparza Leibar: Institución Fernando el Católico: www.ifc.dpz.es

ASOCIACIÓN CULTURAL RAMÓN Y CAJAL

La asociación cultural ramón y cajal surgió en 2016 gracias al impulso de un grupo de vecinos y amigos de Petilla con el objetivo de dinamizar la vida social y cultural del pueblo.

Se organizan numerosas actividades culturales en las cuales pueden participar todas las personas ya sean socios o no en las que cabe destacar:

– Las Jornadas Micológicas que se celebran todos los años en el otoño con salidas al monte, clasificación de especies, talleres de cocina de setas, conservación, menús micológicos del fin de semana… etc.

– Día del socio: En la semana santa se celebra el Día del Socio con yinkanas por equipos, cursos de baile, actuaciones de teatro, comida de hermandad…etc.

– Carnavales: Con su tradicional “Quema del tartario” en la hoguera comienzan los carnavales que organiza la asociación con bailes, asados de chistorra y patatas en el fuego y baile y diversión durante todo el día y la noche del sábado de principios del mes de Marzo.

– Noche de estrellas: A mediados de Agosto se observan mediante telescopio la lluvia de estrellas y los planetas del sistema solar. El entorno de Petilla es privilegiado ya que la altura en la que se encuentra y la ausencia de contaminación lumínica hace idónea la observación astronómica.

– Recuperación de senderos como “el camino de la corona”.

– Talleres de primavera de plantas y flores medicinales.

– Creación del mural neuronal en la fachada exterior del Hostal Ramón y Cajal. Se pintó un mural neuronal basándose en los dibujos de las neuronas de D. Santiago Ramón y Cajal.

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